Un día como hoy, pero de 1887, se colocaba la primera piedra de la torre Eiffel, verdadero símbolo de París. Es una buena oportunidad de saber un poco más de ella…
Primero, ver algunos números que sorprenden:
Diseño: 18.038 piezas metálicas
5.300 diseños de taller
50 ingenieros y diseñadores
Construcción: 150 operarios en la fábrica de Levallois-
Perret
Entre 150 y 300 operarios en la obra
2.500.000 remaches
7.300 toneladas de hierro
60 toneladas de pintura
5 ascensores
Duración: 2 años, 2 meses y 5 días de obra
Ahora, el calendario de la notable construcción:
El trabajo comienza en enero 1887
El montaje de las patas comienza el 1 julio 1887
La primera planta se terminó el 1 abril 1888
La segunda planta se terminó el 14 agosto 1888
El montaje finalizará definitivamente con la cima el 31 marzo 1889
El proyecto de una torre de 300 metros nació con motivo de la preparación de la Exposición Universal de 1889.
La apuesta era «estudiar la posibilidad de levantar sobre el Campo de Marte una torre de hierro, con una base cuadrada, con 125 metros de lado y 300 metros de alto».
Seleccionado entre 107 proyectos, se aceptó el de Gustave Eiffel, empresario, Maurice Koechlin y Emile Nouguier, ingenieros y Stephen Sauvestre, arquitecto.
Los dos ingenieros principales de la empresa Eiffel, Émile Nouguier y Maurice Koechlin, en junio 1884 tuvieron la idea de una torre muy alta, diseñada como un gran pilar con 4 columnas separadas en la base a modo de patas que se unían en la parte superior, unidas entre sí por vigas metálicas dispuestas en intervalos regulares.
El proyecto de la torre era una extensión de este principio con una altura de 300 metros, es decir, el equivalente a la cifra simbólica de 1000 pies de los soportes de puentes.
El 18 de septiembre de 1884 Eiffel patentó “un nuevo diseño que permitía construir soportes y postes metálicos capaces de alcanzar una altura superior a 300 metros”.
Para hacer el proyecto más aceptable de cara a la opinión pública, Nouguier y Koechlin solicitaron al arquitecto Stephen Sauvestre para que trabajara en la apariencia del proyecto.
Sauvestre propuso pedestales en las patas recubiertos con mampostería, arcos monumentales para unir las columnas y el primer nivel, grandes salas acristaladas en cada planta, un diseño en forma de bulbo para la cima y otros ornamentos para adornar la estructura en su conjunto. Por último, el proyecto se simplificó, pero se conservaron determinados elementos como los grandes arcos de la base, que contribuyen a darle su aspecto tan característico.
La curvatura de los montantes se determina matemáticamente para ofrecer la mejor resistencia posible ante el efecto del viento.
Con las palabras de Eiffel: «Así toda la fuerza cortante del viento pasa por el interior de los montantes de las aristas. Las tangentes a los montantes ubicadas en puntos situados a la misma altura siempre terminan cortándose en el punto por el que pasa la resultante de las fuerzas que el viento ejerce sobre la parte de la pata que está encima de los puntos en cuestión. Antes de coincidir en la cúspide, las patas parecen surgir del suelo, y de alguna forma moldeadas por la acción del viento”.
El montaje de las patas comienza el 1 julio 1887 para terminar veintiún meses más tarde.
Todos los elementos se prepararon en la fábrica de Levallois-Perret cerca de París, sede de la empresa Eiffel.
Cada una de las 18.000 piezas de la torre fue diseñada y calculada antes de ser trazada al milímetro y ensamblada por elementos de unos cinco metros.
Sobre el terreno, entre 150 y 300 obreros, dirigidos por un equipo de veteranos en grandes viaductos metálicos, se encargaron del montaje de este gigantesco mecano.
Sólo se necesitaron cinco meses para construir los cimientos y veintiún meses para ensamblar la parte metálica de la torre.
Es una velocidad récord, si se tienen en cuenta los medios rudimentarios de la época.
El montaje de la torre es una maravilla de precisión, como reconocieron todos los cronistas de la época. Con fecha de inicio en enero 1887, la obra terminó el día 31 marzo 1889. Gustave Eiffel fue condecorado con la Legión de Honor en la estrecha plataforma de la cima.
La gigantesca obra fue muy criticada en su época. Incluso antes de haber terminado su construcción, la torre ya estaba en el ojo del huracán de los debates. Ridiculizada por las críticas de grandes nombres del mundo de las letras y las artes, la torre supo sobreponerse y disfrutar del éxito merecido.
Las polémicas se terminaron por sí solas cuando se terminó la construcción de la torre, ante la presencia incontestable de la obra acabada y el inmenso éxito popular que cosecha.
Recibió dos millones de visitantes durante la exposición de 1889!!!.
La reina de hierro y arte
se alza victoriosa y galante
sobre los verdes campos de Marte
en el París de Montmartre…