El presente artículo no pretende dar recetas. No las hay. Así como cada uno de nosotros camina naturalmente y a su manera, de la misma forma estudiamos… pero, si no tenemos un método, puede que el resultado no sea todo lo bueno que esperamos.
Mi amplia experiencia como alumno y profesor me habilita a tratar de ayudarlo para que, insisto, no sea visto como receta, sino como un método que puede ayudarlo a mejorar los resultados de las habilidades que todos portamos en mayor o menor medida… basta de palabras!, vamos a tratar el tema.
Los pasos que veo útil identificar son siete:

  1. Prelectura: consiste en realizar una lectura rápida y de familiarización con tus apuntes o material base de estudio. En esta primera lectura deberás subrayar o buscar en un diccionario las palabras que no entiendas o conozcas.
  2. Lectura comprensiva: debes poner todos tus sentidos y concentración en esta lectura, porque si la haces bien no tendrás que leer y releer, una y otra vez, lo mismo. Entiende lo que lees y relaciónalo con lo anteriormente aprendido.
  3. Notas marginales: no hay que apiadarse de ellas pese a su nombre, todo lo contrario. Al hacer esa lectura comprensiva podemos escribir las cosas o ideas globales más significativas en los márgenes.
  4. Subrayado: para esta tarea es importante tener 2 colores: uno para las ideas principales y otro para las secundarias. Por supuesto, nada de subrayar todo, sino sólo las ideas principales y secundarias y las palabras que sean específicas de esa materia.
  5. Esquema: una vez realizados los pasos anteriores, realizamos una estructura de nuestro tema, de tal modo, que con un sólo vistazo, podamos ver el tema completo.
  6. Resumen: si nuestro esquema es bueno y tenemos retención fotográfica, podemos obviar este apartado. De otro modo, consiste en redactar según el esquema el contenido de cada parte.
  7. Memorizar: fijar los conocimientos asimilados en las fases anteriores.Además de este sencillo y básico método de estudio, pero que no todo el mundo estudiantil sigue, te facilitamos otras técnicas de estudio, de memorización y consejos y trucos que pueden resultarte útiles a la hora de estudiar.

El método Robinson es una de las técnicas de estudio de las universidades norteamericanas más tradicionales y cuya finalidad es la de asimilar los contenidos con la mayor claridad y rapidez posible. EPL2R son las siglas de este método de estudio y recoge las 5 fases de este proceso metodológico:

  1. Explorar (survey): en esta primera fase, Robinson recomienda una lectura rápida en la que nos fijemos en los índices, sumarios y el prólogo, lo cual puede ayudarnos.
  2. Preguntar (question): en una segunda lectura más detenida, pero también más activa, con una actitud crítica, se nos plantearán dudas. Estas cuestiones podrán ser resueltas bien por el profesor, bien por nuestros propios compañeros. De lo que se trata es de que no haya dudas en nuestra cabeza en cuanto al tema que estudiamos.
  3. Leer (read): deberíamos subrayar lo más importante, hacer esquemas y tener una visión bastante clara de lo que estamos estudiando.
  4. Recitar (recite): nos contamos en voz alta y como si estuviéramos explicándo a otra persona lo estudiado.
  5. Repasar (review): esta parte es fundamental, no sólo en vistas a los últimos minutos antes del examen, sino después de cada tema, para que todos los conocimientos queden fijados.

Sin embargo, no debemos olvidar que es más importante captar y comprender lo estudiado, más que leer y repetir sin más y de forma mecánica.
Así, para memorizar algo, lo más recomendable es entenderlo primero.
En algunas ocasiones, esto no basta, tenemos tal cantidad de cansancio mental acumulado, de datos que memorizar y tan poco tiempo, que memorizar algo se nos hace casi misión imposible. No desfallezcamos, porque el éxito final llegará en breve.