Al contrario de las cosas del mundo, de las monedas que tanto valoramos, el amor es lo único que se pierde cuando no se da. Solo el alma que da amor no se pierde; solo el alma que se da, se engrandece… «Consejos», nos da la preciosa pluma de mi admirado Antonio Machado…
«Este amor que quiere ser
acaso pronto será;
pero ¿Cuándo ha de volver
lo que acaba de pasar?
Hoy dista mucho de ayer.
¡Ayer es Nunca jamás!
Moneda que está en la mano
quizá se deba guardar:
la monedita del alma
se pierde si no se da».