Al escuchar la palabra MANTA IGNÍFUGA es fácil tender a pensar en una manta, como prenda de abrigo, con ciertas propiedades de protección contra el fuego capaz de soportar determinadas fuentes de ignición sin inflamarse ni propagar la llama. Más allá de ello, las MANTAS IGNÍFUGAS son el único producto textil considerado como elemento de protección activa en planes de protección contra incendios.

La propia norma específica del producto, desde donde la importamos, la UNE-EN 1869:1997, las define como: láminas de material flexible destinadas a extinguir por sofoco pequeños fuegos.

Una manta ignífuga puede considerarse como un elemento extintor de primera intervención, constan de un envase indicativo que contiene un artículo textil de altas prestaciones capaz de contener y sofocar un fuego pequeño, al mismo tiempo que mantiene sus características de ligereza y fácil manipulación.

Aunque este producto no es tan popular en nuestro país como en otros, algunos reglamentos de seguridad contra incendios la incluyen como elemento complementario a otros sistemas de protección.

Quizá el ejemplo de uso más claro sea en cocinas profesionales por sus ventajas de efectividad en estos casos frente a otros sistemas de extinción.

No obstante, las ventajas que aporta el producto las convierte en un elemento complementario ideal de seguridad en caso de incendio para bienes y personas en cualquier tipo de edificación o instalación, tanto industrial como comercial, de servicios o particular.

Modelos:

DSM-FF-13-00022 – Tubular de 0.90 * 0.90 –

DSM-FF-13-00027 – Tubular de 1.80 * 1.80 –

DSM-FF-13-00023 – Plana de 0.90 * 0.90 –

DSM-FF-13-00024 – Plana de 1.20 * 1.80 –

DSM-BD-13-00040 – Plana (medida homologada) de 2 * 1 –

Es un textil de ligadura bidireccional con hilados de FIBRA DE VIDRIO 100% TIPO E. De comportamiento ante la llama INCOMBUSTIBLE y soportando 600ºC de Temperatura continua, el BOROSILICATO 400 TXT se convierte en una alternativa de Alta performance para MANTA APAGALLAMAS y otros usos que demanden gran aislación.

En caso de incendio, la manta es extraída fácilmente mediante dos cintas de tirado automático que cuelgan del final del envase. Las cintas sirven como asideros una vez desplegada la manta, permitiendo ser usada como escudo a medida que nos acercamos a las llamas. Una vez la manta es depositada sobre el fuego, éste se extinguirá por falta de oxígeno, sin causar suciedad alguna a su alrededor.