Los carteles de las inmobiliarias impactan en la vista de la histórica e imponente casona que se levanta desde hace un siglo y medio en la clásica esquina de Lamadrid y Garay, en la ciudad de Mar del Plata.
Es que el terreno sobre el que se ubica el edificio histórico que el fundador de La Plata, Dardo Rocha, mandó a construir para su esposa hace más de cien años está en venta.
¿Los usos posibles?: son comercial, empresas, instituciones, profesionales, y estudios. La superficie total del terreno es de 500 metros cuadrados y el valor publicado es de 600 mil dólares.
La construcción tiene 6 habitaciones, 5 baños, 2 salas, comedor, área de servicio y ático, todo distribuido en planta baja, planta alta, entretecho y sótano, publica el sitio 90 líneas.
El fundador de la ciudad de La Plata compró el terreno en 1883 con el objetivo de construir una casa para su esposa Juana Paula Arana Merino, con quién había contraído matrimonio cinco años atrás.
«Villa Santa Paula» o también «Doña Paula» son los nombres con los que se conoce a la ya clásica casona de Mar del Plata.
En enero de 1883, cuando era gobernador, Dardo y Paula llegaron por primera vez en diligencia a Mar del Plata y quedaron fascinados con la ciudad que todavía era un pueblo chiquito… pero Dardo nunca la olvidó…
Pasaron los años y muchas cosas…
Cuenta la historia, que en uno de los viajes a Francia, paseando por los campos que estaban en los alrededores de París, Paula quedó deslumbrada por un chalet que parecía un castillo de estilo pintorequista (es el que tiene las paredes con ladrillos a la vista).
Le gustó tanto que hasta pidió permiso para visitarlo para después poder hacer uno similar en Argentina….
Poco tiempo después, sin que ella lo supiese, Dardo contactó al arquitecto responsable y obtuvo los datos para hacer la réplica aquí.
Así fue que Dardo compró una manzana en Mardel y en el invierno de 1909, sin que su familia lo supiera, contrató a Pedro Benoit para que construyera un chalet igual que el francés para pasar las vacaciones.
En la siguiente temporada de verano Dardo y Paula volvieron a Mardel, esta vez en tren, y vinieron a este hermoso chalet que ya estaba terminado.
El pretexto fue que estaba en alquiler y que lo iban a alquilar para la temporada.
Cuentan que Paula estaba maravillada por lo lindo que era y por lo parecido que era al que había visitado en Francia… pero esa admiración se hizo sorpresa y emoción cuando vio que el monograma de la familia estaba en las sábanas y toallas!!!!
Ahí fue cuando Dardo le dijo que era un regalo para ella.
Y también, es la única casa de Dardo Rocha que queda en pie, tanto la de Bs. As como la “Casa Grande” de La Plata fueron demolidas.
Benoit elaboró el primer registro gráfico del municipio de La Plata y participó en la confección del plano de Buenos Aires, según precisa el sitio Museo Filo de la Universidad de Buenos Aires.
Actualmente, el terreno está rodeado por una reja negra y en el interior se destacan los carteles de las inmobiliarias que trabajan para ofrecer el terreno al lugar.
La posible venta no implicaría (así, el verbo en «condicional», o «futuro hipotético») la demolición del edificio, puesto que existen condiciones que buscan resguardar la obra de Benoit.
En 1909, Rocha adquirió el terreno y comenzó una obra que estuvo terminada un año después.
Cuentan que Villa Santa Paula fue otra de las formas que Dardo encontró para demostrar el amor que sentía por Paula y dicen que ese sentimiento todavía se percibe cuando se la recorre por dentro….
Hablemos de este amor….
Juan José Dardo Rocha y Arana y Juana Paula Arana, los protagonistas de esta historia, eran primos hermanos.
Ambas familias vivieron siempre en la casa de Lavalle 835. (La demolida….)
Desde la época de la colonia, el solar pertenecía a los Arana pero la casa la construyeron los Rocha.
Así fue que se criaron, crecieron juntos…y se enamoraron.
En esa época no estaba bien visto casarse entre parientes de sangre porque la Iglesia no lo permitía.
Así que Dardo tuvo que pedir permiso eclesiástico y se lo dieron.
Dardo quedó viudo en 1917 y murió en su casa en 1921, allí fue velado y sus restos fueron enterrados en la bóveda familiar en la Recoleta.
El gobernador Monteverde quiso trasladarlo a la Plata pero su familia no lo permitió porque en su testamento estableció expresamente que debía ser enterrado en la Recoleta junto a su mujer y sus hijitos pequeños.
A pesar de ello, sus restos fueron trasladados el 19-11-1940 y están en la cripta de la Catedral al lado de los de Paula…sí, el amor de su vida…