El homenaje de Castaña al mítico bar de Gaona y Boyacá pronto se convirtió en un clásico de la música ciudadana.
Historias inolvidables de nuestra gran ciudad. El histórico «Café La humedad» que, como se sabe, dio lugar a la magistral canción y poesía de Cacho Castaña, estaba ubicado en una de las cuatro esquinas de Gaona y Boyaca, en lo que es, puntualmente, el límite de Flores norte. El propio Cacho se encargó en su momento en detallar: “Era en la ochava que está en diagonal al bar «Lumintón» que todavía existe”.
En un principio fue «Bar el Progreso» y luego pasó a llamarse, en 1968, Cafe Bar, a secas. Pero, para todo el mundo se trató del «Café La humedad» y fue precisamente a partir de la canción que en ese año registró Cacho y que luego, con el transcurrir de los años, se convertiría en un gran clásico de la música ciudadana de todos los tiempos.
Su estructura, una postal surgida de algunos de los relatos de Roberto Arlt o de Raúl González Tuñón constituyó la imagen de un Buenos Aires anclado en el tiempo con sus noches, sus protagonistas y su particular escenario. Un Buenos Aires sumido en la melancolía y en la búsqueda de sueños olvidados en la eternidad del tiempo transcurrido. El punto final para aquel inolvidable lugar llegó a fines de los años 70, aunque su corazón siguió latiendo en el recuerdo porteño.
Comparto esta preciosa versión del recordado Polaco Goyeneche