En el corazón de Copenhague, Dinamarca, cuatro enormes elefantes sostienen en sus espaldas una de las torres más famosas de la ciudad.
Los animales de tamaño real son parte de la Puerta de los Elefantes, la hermosa entrada a la antigua fábrica de cervezas Carlsberg.
Un detalle singular de esta maravillosa construcción del año 1901 son las esvásticas al lado izquierdo de los elefantes tallados en granito.
No, felizmente no tienen nada que ver con los nazis, sino con la buena fortuna y la prosperidad.
Del otro lado, se leen las iniciales del nombre de los hijos de Carl Jacobson, propietario de la cervecería.
Mucho arte!!!.