Por esas casualidades, la vida cruza mi camino con mi admirado sociólogo, filósofo y escritor Juan José Sebreli. Aunque no siempre estoy de acuerdo con sus opiniones, siempre escucharlo arrima luz a mis pensamientos.

Hace más de dos decadas, en el café «El Olmo», Pueyrredón y Santa Fé. Un poco más cerca, en una noche de verano, en «La Opera», Corrientes y Callao. Ahora, mientras caminaba por Santa Fé y los bares estaban atestados de gente por el clásico, opté por un Bonafide medio escondido, cerca de «El Olmo»… y cuando entro allí estaba, sentado… como siempre, «devorando» diarios y revistas. Siempre leyendo muy concentrado.

Vino a mi memoria tantos libros escritos por él, que los consideros indispensables: «El olvido de la razón», «El vacilar de las cosas», «Comediantes y martires – ensayo contra los mitos», «Martinez Estrada – una rebelión inutil», sus «Conversaciones irreverentes»… y tantos otros que ahora no recuerdo.

A pesar de estar limitado para caminar, me alegró mucho verlo bien, a pesar de sus 88 primaveras, con las mismas ganas de aprender de siempre. De leer y saber.