Visitar Venecia significa perderse por sus calles, cruzar sus puentes y disfrutar de sus canales.
No hay duda de que uno de los puentes más famosos de Venecia es el Ponte, o puente de, Rialto, bella foto que ahora comparto.
Cuando llegamos al Gran Canal, el este famoso puente se levanta majestuoso, lleno de gente y bullicio.
Sus orígenes se remontan al primer puente flotante que se construyó en 1181 para cruzar el Canal.
Debido a la importancia que fue adquiriendo el Mercado de Rialto, que estaba en la orilla oriental del canal, empezó a crecer de forma considerable el tráfico fluvial alrededor del puente flotante. Por ello se reemplazó por uno de madera, que por desgracia se quemó parcialmente tras una revuelta de 1310, liderada por Bajamonte Tiepolo.
Más tarde, sufrió otro accidente, cuando en 1444 se derrumbó por el peso de la multitud que estaba viendo un desfile náutico. Aunque se reconstruyó, volvió a derrumbarse en 1524.
En este momento se volvió a considerar la idea de reconstruirlo en piedra, que ya se había contemplado unos años antes. Empezaron los proyectos, hasta que por fin se construyó el puente definitivo.
El Puente de Rialto que podemos ver hoy en día fue diseñado por Antonio da Ponte, y se construyó entre 1588 y 1591, basándose en el diseño del puente de madera.
Además de ser todo un icono de Venecia, es el más antiguo de los tres puentes que cruzan el Gran Canal.
Sin duda, cruzar el puente y ver las góndolas y el vaporetto por el Gran Canal es una experiencia única. Si salimos de la Plaza de San Marcos, podemos cruzar el puente en dirección al Mercado Rialto, un lugar lleno de color en el que se pueden comprar deliciosas frutas y verduras.
Además, las terrazas que hay en esta zona son uno de los mejores lugares para tomar algo y… contemplar la gran belleza de Venecia!!!.