«Como veterinario, me llamaron para examinar a un perro de 13 años llamado Batuta.
La familia esperaba un milagro
Examiné a Batuta y descubrí que estaba muriendo de cáncer y que no podía hacer nada…
Batuta estaba rodeado por su familia.
El niño Pedro parecía tan tranquilo, acariciando al perro por última vez, y me preguntaba si entendía lo que estaba pasando. En pocos minutos, Batuta cayó pacíficamente en un sueño para no despertar nunca más.
El niño parecía aceptarlo sin dificultad.
Oí a la mamá preguntarse:- ¿Por qué la vida de los perros es más corta que la de los seres humanos?
Pedro dijo: – Sé por qué.»
La explicación del niño cambió mi forma de ver la vida.
Él dijo :-» La gente viene al mundo para aprender a vivir una buena vida, como amar a los demás todo el tiempo y ser buena persona. Como los perros ya nacen sabiendo hacer todo esto, no tienen que vivir por tanto tiempo como nosotros.»
La moraleja de la historia:
Si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como:
- Cuando tus seres queridos lleguen a casa, siempre corre para saludarlos.
- Nunca dejes pasar la oportunidad para salir a pasear.
- Permite que la experiencia del aire fresco y del viento en tu cara sea de puro éxtasis!
- Toma siestas, descansa.
- Estírate bien antes de levantarte.
- Corre, salta y juega diariamente.
- Evita ′′ morder ′′ cuando con solo un gruñido sería suficiente.
- En un clima muy caliente, bebe mucha agua y acuéstate bajo la sombra de un árbol frondoso.
- Cuando estés feliz, baila moviendo todo tu cuerpo.
- Disfruta de las cosas simples, de una larga caminata.
- Sé fiel.
- Nunca pretendas ser algo que no eres. Se auténtico!
- Si lo que quieres, está ′′enterrado «, búscalo, persiste hasta encontrarlo.
- Y nunca olvides: Cuando alguien esté teniendo un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y suavemente hazlo sentir que estás allí.»